martes, 9 de noviembre de 2010

(Ahora por esa gente del Sahara) EL EJÉRCITO INTERVIENE UNA VEZ MÁS PORQUE ...


¿Para qué le sirve al Señor una gente que no es capaz de comprar
automóviles ni ordenadoras ni viviendas y matarse por ellos como Dios
manda? ¿Cómo tienen la desfachatez de resistir y oponerse al Imperio
de Todos? ¿Cómo no entienden que Nada puede quedar fuera, libre,
porque Él es Todo y su ideal debe Realizarse, que para eso tiene un
Futuro por delante, pues Él Sabe cómo Todo debe Ser y Trabaja día a
día por medio de los Números de sus Poblaciones de Individuos, de sus
millones de Fieles, de sus  Jóvenes Preparados, para llegar a ese Fin
Glorioso en que Todos seamos Todo? ¿Cómo se atreven a oponerse a
Nuestro Desarrollo? Nos están obligando a demostrarles que somos Los
Más Fuertes con un nuevo Sacrificio. Ya lo ven: ellos lo han querido.
No en todos los países podemos usar guante blanco. ¿A quién se le
ocurre reclamar libertad o independencia en este mundo? ¡Salarios y
Puestos de trabajo dignos, Seguridad Social, Jubilación y Vacación,
Estado Competitivo, Partidos de Fútbol, Ciencia y Televisión, Leyes
para la Familia del Papa!: eso es lo que hay que reivindicar para
contribuír al progreso del Hombre, hombre! ¡Prohibido soñar con otra
cosa! Si no se dejan contar entre el número de los elegidos por su
propia voluntad, tendremos que contarlos cadáveres, porque Nadie debe
escapar a nuestra Contabilidad. ¡Qué se puede esperar de una gente que
acampa por aquí y por allá sin reconocer nuestro derecho a la
propiedad del suelo, de todo el suelo! Nuestro Territorio ha de ser
Total: el Planeta, el Universo en que ondean todas las banderas del
Dinero Único, del Hombre Solidario del Futuro, del Ser, del Estado y
el Capital: TAMBIÉN EL SÁHARA.